4th Dec 2024
Había una vez tres cerditos, que se llamaban Lito, Mimo y Rocco. Ellos querían estar a salvo del lobo feroz. "¡Vamos a construir casas!" dijo Lito. "Yo haré la mía de paja, es rápido y fácil!" Mimo, un poco más pensativo, contestó: "Yo haré mi casa de madera, un poco más resistente." Rocco, el más trabajador, sonrió y dijo: "Yo construiré la mía de ladrillos, ¡será muy fuerte!"
Un día, el lobo feroz vino corriendo. Primero llegó a la casa de Lito, la de paja. "¡Soplo y soplo!" gritó el lobo, y la casa se derrumbó. Lito corrió a la casa de Mimo. Pero el lobo llegó ahí también. "¡Soplo y soplo!" volvió a gritar, y la casa de madera cayó. Pero cuando llegaron a casa de Rocco, el lobo sopló con toda su fuerza, y la casa de ladrillos no se movió. Entonces el lobo pensó en la chimenea, pero se quemó al intentar entrar y salió corriendo. Los cerditos celebraron: "¡Estamos a salvo!".