28th Oct 2024
Luca era un niño muy feliz. Tenía un amigo especial. Su amigo se llamaba Papel, y era un muñequito de papel. Un día, mientras jugaban, vieron a la luna. La luna brillaba pero parecía triste. Luca preguntó, "¿Por qué está tan triste la luna?"
Luca decidió ayudar a la luna. "Vamos a visitarla, Papel!" dijo emocionado. Juntos, saltaron y brincaron hacia la luna. El viaje fue divertido. Volaron como pájaros en el cielo.
Cuando llegaron a la luna, vieron que una estrella lloraba. "¿Por qué lloras, estrellita?" preguntó Papel. La estrella respondió, "Me siento sola y triste, no tengo amigos aquí."
Luca sonrió y dijo: "No te preocupes, seremos tus amigos!" La estrella sonrió de inmediato. Se secó las lágrimas y brilló un poco más. ¡Qué alegría!
Papel y Luca jugaron con la estrella. Hicieron carreras de estrellas y bailaron en la luz de la luna. La estrella se sintió muy feliz. Se dio cuenta que la amistad es muy especial.
Pasó el tiempo, y la estrella dijo: "Gracias, amigos. Ustedes me han hecho sentir mejor." Luca y Papel sonrieron. Se sintieron muy felices de ayudarla.
"La amistad es mágica!" exclamó Papel. "Sí, ayuda a que todos se sientan mejor," contestó Luca. La luna brillaba con luz hermosa.
Antes de irse, la estrella les dio un regalo. Era un pequeño brillo estelar. "Recuerden, siempre llevarán mi amistad!"
Luca y Papel volaron de regreso a casa. Se sintieron felices y contentos. La luna relucía con alegría. La amistad era su tesoro más grande.
Desde ese día, Luca y Papel nunca olvidaron a su amiga la estrella. Aprendieron que ayudar a otros siempre trae alegría.