28th Oct 2024
Había una vez una nube curiosa llamada Nubi. Nubi miraba desde el cielo y quería ver el mundo abajo. Un día decidió bajar y conocer a los niños. Mientras descendía, vio a un niño llamado Tomás, que jugaba en el campo.
Tomás, un niño de cinco años, con cabello rizado y camisa azul, miró hacia arriba. Se sorprendió al ver a Nubi acercándose. "¡Hola!" dijo Nubi alegremente. "¿Quieres unirte a mí en un paseo mágico?" Tomás sonrió y asintió con la cabeza.
Nubi envolvió a Tomás, y juntos comenzaron a flotar. Atraviesan campos llenos de flores de colores brillantes. Las flores bailaban con el viento, y Tomás reía feliz. "¡Esto es increíble!" exclamó.
Más adelante, vieron un bosque lleno de árboles altos. Los pájaros cantaban melodías suaves. Nubi dijo: "Vamos a jugar a las escondidas con los pájaros!" Tomás estuvo de acuerdo y se escondió detrás de un árbol.
Nubi se convirtió en una sombra y buscó a Tomás. Cuando lo encontró, le lanzó pequeñas gotas de agua como si fueran confetis. Tomás reía y saltaba de alegría. "Gracias, Nubi, esto es muy divertido!"
Luego, volaron sobre un río. El agua brillaba como diamantes bajo el sol. Nubi apagó su forma y se convirtió en una barquita de nubes. Tomás se subió y navegó por el río, riendo y disfrutando del paisaje.
Al llegar a un campo de mariposas, Nubi dijo: "Mira cuántas hay!" Las mariposas volaban alrededor de ellos. Cada una tenía colores diferentes. Tomás intentó atrapar una, pero volaban demasiado rápido.
Después de un largo día, Nubi sabía que era hora de regresar. "Tomás, ha sido un paseo mágico, pero debo volver al cielo." Tomás se sintió triste pero comprendió.
"Siempre puedes mirar hacia arriba y ver a Nubi", dijo la nube tiernamente. Tomás prometió hacerlo. Se abrazaron antes de que Nubi subiera de nuevo al cielo en un hermoso atardecer.
Desde ese día, Tomás siempre miraba las nubes y sonreía, recordando su mágico paseo con Nubi, la nube viajera.