28th Oct 2024
Había una vez una mariposa hermosa. Su cuerpo brillaba con colores vibrantes de verde, azul y amarillo. A todas partes donde volaba, dejaba un poco de alegría. La mariposa buscaba flores en el jardín soleado que le encantaba.
Cada vez que encontraba una flor hermosa, la mariposa la abrazaba suavemente con sus alas. Las flores se sentían queridas y felices. Un día, encontró una rosa roja que quería compartir con todos sus amigos. Entonces decidió invitar a todos a la fiesta de flores.
La mariposa voló por el jardín, invitando a sus amigos: el saltamontes, la abeja y hasta la pequeña ardilla. Todos llegaron al lugar con grandes sonrisas. La mariposa les mostró cómo abrazar las flores con cuidado y amor.
En la fiesta, las flores comenzaron a bailar con el viento. La mariposa cantaba y reía, y todos sus amigos hacían lo mismo. Juntos, disfrutaron de la belleza de cada flor y compartieron su amor por el jardín, creando un hermoso lazo entre ellos.
Desde entonces, la mariposa y sus amigos siempre se reunieron en el jardín. Volaron, bailaron y abrazaron flores, dejando que la alegría floreciera a su alrededor. Y así, el jardín se llenó de amor, risas y flores felices.