7th Oct 2024
Todos los animales de la selva se reunieron un día, para hacer una fiesta llena de alegría. El aire sonaba a risas y a cantar, mientras el sol brillaba y comenzaban a bailar.
El mono saltaba alto con su tambor en mano, hacía ritmos rápidos, era muy divertido y sano. Con su cola larga, lo movía sin parar, todos los animales lo querían mirar.
El elefante llegó con pasos muy fuertes, movía su trompa, ¡vaya cómo lo hace! Se unió a la fiesta moviendo su gran cuerpo, todos a su lado lo miraban con anhelo.
El loro, colorido y muy encantador, cantaba con fuerza, llenando el lugar. Sus plumas brillaban en rojo y verde, todos lo aplaudían, ¡qué gran cantante se cree!
Los animales bailaban, ¡qué gran emoción! Pero había una pregunta en su corazón. ¿Quién es el mejor bailarín de la selva, quien hará que el mundo se atreva?
El tigre elegante, en la sombra esperaba, con movimientos suaves, su presencia admiraban. Decidió participar, dar lo mejor, y así mostró su ritmo, llena de color.
La tortuga que es lenta, no se quedó atrás, movía sus patas, con mucha paz. Todos reían con sus pasos tan lentos, su ritmo y ternura llenaron los vientos.
La fiesta seguía, la noche llegó, todos los animales juntos en su esplendor. Sin importar quien bailó mejor, lo que importaba era la diversión y el amor.
Así terminó la fiesta en la selva, con risas y música, los corazones en huelga. Todos aprendieron que al bailar sin temor, todos son especiales, cada uno con su valor.