28th Oct 2024
Era un día brillante en el bosque, y El Sol decidió organizar una gran fiesta. El Sol, un astro dorado que ilumina todo, quería que todos los animales vinieran y bailaran. Hizo un anuncio que resonó en cada rincón del bosque, y todos estaban emocionados. Los animales empezaron a prepararse, vestidos con sus mejores trajes y llenos de alegría.
Cuando cayó la noche, las estrellas comenzaron a brillar en el cielo. Cada estrella era como una joya brillante que iluminaba el camino hacia el claro del bosque. Los animales llegaron uno a uno, desde el pequeño ratón hasta el majestuoso ciervo. Todos estaban ansiosos por comenzar la fiesta y moverse al ritmo de la música del viento.
La fiesta comenzó cuando El Sol sonrió y envió rayos dorados que iluminaron el claro. Los animales, felices, empezaron a bailar. Las mariposas revoloteaban al son de las risas. Los pájaros cantaban melodías hermosas que hacían eco entre los árboles. Hasta el anciano búho movía su cabeza al ritmo de la música.
A medida que avanzaba la noche, El Sol se puso más contento viendo a todos disfrutar. Las estrellas, que antes brillaban en lo alto, comenzaron a descender y se unieron a la danza. Eran estrellas brillantes, risueñas y llenas de energía, que hacían que la fiesta brillara aún más. Los animales se sintieron encantados de bailar junto a sus amigas brillantes.
Al final de la noche, el Sol se despidió y prometió muchas más fiestas. Los animales, cansados pero felices, regresaron a sus casas, llevando consigo recuerdos brillantes. Todos sabían que esta fiesta era solo el comienzo de muchas más noches mágicas donde el Sol y las Estrellas se unirían para hacer brillar la noche.