28th Oct 2024
Era una vez un joven elefante llamado Eli. Eli soñaba con ver el mundo más allá de su hogar. Un día, decidió emprender un viaje lleno de aventuras. Con su gran trompa y pies fuertes, salió de la selva enfocado en conocer nuevos amigos y paisajes.
En el camino, Eli conoció a una simpática cebra llamada Zara. Zara tenía rayas blancas y negras que brillaban al sol. Juntos, corrieron por la pradera y Zara le enseñó a Eli a apreciar las diferencias. 'Cada uno es especial a su manera,' le dijo sonriente.
Más adelante, Eli se topó con un sabio búho llamado Oliver. Oliver, con sus grandes ojos, le contó sobre las estrellas y cómo cada una tiene su propio brillo. 'Es como nosotros, pequeño elefante. Debemos brillar por quienes somos,' le dijo Oliver con cariño.
Eli siguió su camino y llegó a un río donde conoció a una alegre rana llamada Rita. Rita saltaba de una hoja a otra y le mostró cómo disfrutar la vida. 'No importa lo pequeña que seas, nunca dejes de soñar en grande,' le dijo mientras reía.
Al final de su aventura, Eli regresó a casa. Ahora era un elefante feliz y sabio. Había aprendido sobre la amistad y la importancia de ser uno mismo. Y aunque había visto muchas cosas, su hogar siempre sería el mejor lugar del mundo.