7th Oct 2024
Un día, Álvaro recibe un regalo especial. Es un reloj antiguo de su abuelo, con un brillo dorado y números romanon. Su abuelo le dice que el reloj puede viajar en el tiempo. Álvaro se emociona y piensa en lo que podría cambiar. Pero, ¿qué pasará si utiliza el reloj?
Álvaro mira el reloj y gira la manecilla. De repente, todo se vuelve borroso y, ¡puf!, está en el pasado. Se encuentra en un hermoso campo lleno de flores. Es un día soleado y un niño juega con una cometa. Álvaro sonríe y recuerda su infancia. Hace calor, pero el lugar es mágico.
Álvaro se da cuenta de que está en el día en que su madre se cayó cuando jugaba. Quiere evitar que se lastime. Se dirige a ella y le grita: "¡Ten cuidado!". Su madre lo mira, confundida. Pero cuando ella escucha a su niño, evita la caída. ¡Pero el reloj brilla y algo cambia!
De inmediato, Álvaro regresa al presente, pero ve que sus amigos ahora son diferentes. En lugar de jugar, están tristes. Álvaro se siente mal. Quizá no debería haber intervenido. Se da cuenta de que cada cambio trae consecuencias inesperadas. Debe pensar bien sus acciones.
Álvaro gira de nuevo la manecilla del reloj. Esta vez viaja a la época de los dinosaurios. Se asombra al ver gigantescas criaturas paseando por un bosque frondoso. Él quiere aprender de la naturaleza y su historia. Se siente feliz, pero sabe que debe regresar pronto.
Un dinosaurio se acerca y le sonríe. Álvaro entiende que los dinosaurios no eran tan malos como pensaba. ¿Qué si el pasado no era un lugar para temer? Pasa un buen rato, aprendiendo sobre la vida en ese tiempo. Pero de repente, su reloj brilla otra vez.
De vuelta en su tiempo, todo parece más amarillo que antes. Su ciudad está cubierta de plastico y coches. Se da cuenta que su viaje causó más problemas. Como un efecto dominó, todo se ha vuelto diferente. Ahora él tiene que hacer algo importante.
Decide que debe ir a un futuro en el que todo sea mejor. Gira nuevamente el reloj y aparece en una ciudad brillante, llena de luz y tecnología. La gente sonríe y se ayuda mutuamente. Este es el futuro que siempre soñó. Ahora entiende: los cambios importantes empiezan desde adentro.
Al final, Álvaro regresa a casa con el reloj en su mano y las lecciones de vida en su corazón. Comprende que no todo puede cambiarse con un simple giro. La vida tiene que fluir, y cada uno de nosotros puede ser parte del cambio en el presente. Comparte su historia con los demás, y su abuelo sonríe, sabiendo que su nieto ha aprendido lo más valioso.