5th Nov 2024
Había una vez una niña llamada Cecilia que amaba la música. Ella cantaba y tocaba el piano en su casa todo el tiempo. Un día, Santa Cecília apareció ante ella. Tenía una sonrisa brillante y un traje dorado.
Santa Cecília le dijo a Cecilia que la música era mágica. Podía hacer a la gente feliz y ayudarles a sentirse mejor. Cecilia sonrió al escuchar eso y decidió tocar una canción especial para Santa.
Santa Cecília escuchó su música y empezó a bailar. Bailó alegremente por toda la habitación, llenando la casa con luz y alegría. Cecilia estaba tan feliz de ver a su nueva amiga disfrutar de la música.
Desde ese día, Cecilia tocaba música cada día y le contaba a sus amigos sobre Santa Cecília. Les decía que la música era un regalo que debían compartir. Todos se unieron y cantaron juntos, llenando el aire de melodías.
Cecilia se convirtió en la mejor pianista de su pueblo. Todos la conocían y la querían. Gracias a Santa Cecília, la música siempre iba a vivir en sus corazones.