28th Oct 2024
Había una vez una flor pequeña en un jardín. La flor miraba a las mariposas volar. Ellas danzaban con el viento. La flor se sentía triste. Ella decía: "No sé bailar."
Un día, un grupo de mariposas llegó. Eran de todos los colores: rojo, azul y amarillo. Las mariposas se acercaron a la flor. Le dijeron: "¡No te preocupes! Te enseñaremos a bailar."
La flor se puso feliz. Las mariposas comenzaron a moverse. Ellas giraban y saltaban. La flor las miraba con atención. "Sé que puedo hacerlo", pensó la flor.
Las mariposas dieron un pequeño salto. "Sigue nuestro ritmo, pequeña flor!" Las mariposas cantaban una bella canción. La flor comenzó a mover sus pétalos.
Con cada brisa, la flor se movía. Sus pétalos danzaban con alegría. Sentía el viento suave en su cara. "¡Esto es divertido!", gritó la flor emocionada.
Las mariposas la animaban. "¡Baila con nosotros!" La flor giró con gracia. Se sintió como una verdadera bailarina. Todos en el jardín la miraban.
El sol brillaba en el cielo. Las mariposas rodeaban a la flor. Cada giro y salto era lleno de felicidad. Pronto, toda la primavera celebraba su baile.
La flor ya no estaba triste. Aprendió que tenía talento. ¡Podía bailar con el viento! Las mariposas estaban muy orgullosas de ella.
Desde ese día, la flor bailó cada mañana. La gente venía a ver su actuación. Todos aplaudían y reían con alegría.
La flor sonreía y decía: "Gracias, mariposas!" Nunca olvidará que tiene un talento especial. A veces, solo necesitamos un poco de ayuda."