28th Oct 2024
Un grupo de niños vivía en un pequeño pueblo donde la magia estaba en el aire. Un día, decidieron organizar una fiesta especial para sus amigos invisibles. Todos estaban emocionados, así que comenzaron a hacer invitaciones brillantes. En cada invitación, dibujaron criaturas fantásticas y escribieron mensajes coloridos. Todos estaban ansiosos por ver quién vendría.
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El día de la fiesta llegó, y los niños se vistieron con sus trajes más creativos. Javier llevaba una capa de superhéroe, mientras que Ana se disfrazó de princesa. Prepararon una mesa llena de bocadillos deliciosos: galletas, pasteles y limonada. La casa estaba decorada con globos de muchos colores y banderines brillantes que ondeaban con el viento.
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Cuando la música empezó a sonar, los niños comenzaron a bailar. Sabían que sus amigos invisibles también estaban allí, disfrutando de la fiesta. De repente, comenzaron a escuchar risitas y suaves susurros. Se miraron entre ellos, y sonriendo entendieron que la imaginación realmente daba vida a la magia.
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Los niños jugaron a muchos juegos divertidos, como la búsqueda del tesoro y el juego de las sillas. Con cada risa y cada juego, la fiesta se volvía más mágica. Empezaron a contar historias sobre sus amigos invisibles y cómo llegaron a ser parte de sus vidas. Así, cada uno compartió su historia, creando un lazo especial de amistad.
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Al final, mientras el sol se ponía, todos los niños se sentaron en círculo y dieron las gracias por la maravillosa fiesta. Se dieron cuenta de que la magia de la imaginación era real y que siempre llevarían a sus amigos invisibles en sus corazones. Fue un día inolvidable que celebró la amistad y la creatividad.
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