28th Oct 2024
En un bosque mágico, vivía un pequeño duende llamado Florín. Florín tenía ojos brillantes como estrellas y llevaba un sombrero colorido con flores. Su hogar estaba en una hermosa cabaña hecha de hojas y ramas, rodeada de luces de luciérnagas.
Cada mañana, Florín se despertaba al canto de los pájaros y cuidaba de las flores mágicas del bosque. Las flores eran de colores vibrantes y tenían la habilidad de brillar. Florín las regaba con su agua especial que danzaba bajo el sol.
Un día, mientras cuidaba las flores, Florín escuchó un susurro. Era una de las flores que necesitaba ayuda. Estaba triste porque un grupo de mariposas había perdido su hogar. Florín decidió ayudar a las mariposas a encontrar un nuevo lugar para vivir.
Florín y las flores organizaron una fiesta en el bosque. Invitaron a todas las criaturas y comenzaron a bailar y cantar. Las mariposas, emocionadas, se unieron a la fiesta y pronto encontraron un árbol lleno de flores donde podían hacer su hogar.
Desde entonces, Florín y las mariposas se convirtieron en grandes amigos. Cada semana, organizaban fiestas para celebrar los colores del bosque. Todos en el bosque sabían que con el duende Florín, la alegría nunca faltaría.