28th Oct 2024
Había una vez un pequeño dragón llamado Draki. Draki vivía en una cueva grande y brillante en la montaña. Su cumpleaños se acercaba y quería hacer una fiesta especial.
Draki pensó en todos sus amigos: los conejos, las ardillas y hasta los pájaros. Estaba muy emocionado, pero no sabía cómo invitar a todos.
Decidió hacer una gran invitación. Usó hojas y flores para decorar. Con su cola, escribió: '¡Fiesta en mi cueva! ¡Ven a celebrar!'.
Draki voló por el bosque y colocó las invitaciones en las casas de sus amigos. Todos se pusieron muy felices al verlas.
El día de la fiesta, Draki estaba nervioso. Sus amigos llegaron uno a uno. Los conejos traían zanahorias, las ardillas nueces y los pájaros canciones.
Draki agradeció a todos por venir y les mostró su hermosa cueva decorada. Había globos, serpentinas y una gran tarta de frutas.
Los amigos comenzaron a jugar. Hicieron carreras de velocidad y saltaron por doquier, riendo y disfrutando.
Cuando llegó el momento de la tarta, Draki pidió un deseo. Quería que todos fueran amigos para siempre.
Todos cantaron canciones y comieron tarta. Draki se sintió muy feliz de tener amigos tan especiales.
Al final del día, se despidieron con abrazos. Draki sonrió, sabiendo que su fiesta fue un gran éxito.