8th Nov 2024
Había una vez una gota de agua llamada Gota. Gota era pequeña y brillante, y siempre quería ayudar a los demás. Un día, mientras viajaba por un río, conoció a Jesús, quien le dijo: 'Tú, pequeña Gota, puedes hacer cosas maravillosas.'
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Gota se sintió feliz. Jesús le dijo que su misión en la vida era servir a otros. Él le enseñó que todos juntos, en amor, pueden hacer del mundo un lugar mejor. Gota pensó en cuántas personas podían ser felices gracias a ella.
Gota decidió unirse a los ríos y mares para llevar agua fresca a todos. Cada vez que ayudaba a una planta o animal sediento, recordaba lo que Jesús había dicho: 'Sirve a los demás con amor.'
Así, Gota viajaba de un lugar a otro, llevando frescura y alegría. La gente la aclamaba y le agradecía. Ella sonreía y decía: '¡El amor de Jesús me guía!'.
Finalmente, Gota se convirtió en la gota más famosa del mundo, y siempre recordaba que servir es maravilloso. Nunca olvidó que en Gálatas 5:13 dice: 'Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor unos a otros.'
