28th Oct 2024
Había una vez un grupo de niños en un pequeño pueblo. Un día, encontraron un camino misterioso en el bosque. Miraron con curiosidad, y todos decidieron ir juntos. El camino era brillante y lleno de colores. Cada paso sonaba como risas.
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Mientras caminaban, los árboles comenzaron a susurrar chistes divertidos. Los niños se reían y reían, sintiéndose felices. Era un lugar mágico donde la risa nunca se detenía. Cuando pasaron un gran árbol, un búho les dijo: '¡Sigue riendo!'
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Los niños vieron a un conejo saltando. El conejo llevaba una pequeña guitarra. Comenzó a tocar una canción graciosa. Todos comenzaron a bailar y a reír, olvidando todo lo triste. El conejo dijo: 'La risa es la mejor música!'
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Siguieron caminando hasta llegar a un arroyo que hablaba. El agua decía: '¡Salta y ríe, salta y ríe!' Los niños saltaron de alegría. El arroyo parecía jugar con ellos, haciendo burbujas que sonaban como risas.
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Más adelante, encontraron una pequeña casa. Dentro había un anciano con una larga barba y un sombrero de colores. El anciano contó historias graciosas sobre su juventud. Los niños no podían parar de reír. Tenían la mejor tarde de sus vidas.
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Después de un tiempo, decidieron descansar en un prado lleno de flores. Las flores también tenían caras sonrientes, ¡y comenzaron a hablar! Diciendo cosas graciosas y haciendo chistes. El sol brillaba y todo era perfecto.
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El camino de la risa no solo hacía reír, también enseñaba a ser felices. Los niños se dieron cuenta que, aunque había problemas, siempre podían encontrar algo para sonreír. Rieron juntos mientras miraban el cielo azul.
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Finalmente, decidieron que era hora de volver a casa. Pero el camino no los dejaba ir sin antes dar un último estirón de risa. Se sintieron tan ligeros como plumas, llevando sus risas en el aire.
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Cuando llegaron a casa, contaron a todos sobre su mágica aventura. Los adultos, escuchando las risas, empezaron a sonreír también. Era como si el camino hubiera seguido con ellos.
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Desde ese día, los niños sabían que podían volver al camino de la risa siempre que necesitaban un día feliz. El misterio de la risa siempre estaría en sus corazones.
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