18th Mar 2025
Había una vez un pajarito azul llamado Río. Río tenía una gran misión: cuidar el agua del mundo. Un día, voló sobre el bosque y vio un río muy delgado. "¡Oh no! El agua se está acabando", pensó. Más adelante, pasó por un lago seco. Los peces movían sus colitas en el barro. "¡Nos falta agua!", decían los peces.
Río siguió volando y vio un campo sin flores. "Sin agua, las plantas no pueden crecer", suspiró Río. Entonces, escuchó un ruido: ¡CHHHHHHH! Era una llave de agua abierta. ¡El agua caía y caía sin que nadie la usara! Allí estaba Emma, una niña que jugaba sin notar el agua corriendo. Río voló a su lado y le dijo: — Emma, ven conmigo. ¡Te mostraré algo! Río llevó a Emma sobre el bosque, el lago y el campo seco. — Mira, el agua se acaba si no la cuidamos —dijo Río. Emma vio los peces, las flores secas y el río delgado. Se sintió triste.
— ¡Tengo que cerrar la llave! —dijo Emma. Volaron de vuelta a su casa, y Emma cerró la llave. ¡GOT! ¡GOT! Se acabaron las gotas que caían. Río sonrió y cantó: — "Si el agua cuidamos, el mundo salvamos." Desde ese día, Emma cerraba la llave y enseñaba a todos a cuidar el agua. Y Río siguió volando, cuidando el agua por el mundo.