22nd Apr 2025
Yeremi y Aaron eran dos amigos felices. "¡Yo soy el mejor jugador!" decía Yeremi con una sonrisa. "¡No! ¡Soy yo!" respondía Aaron, riendo. Les encantaba jugar al fútbol juntos, pero un día, mientras jugaban, empezaron a pelear sobre quién era el mejor. Aquel juego se volvía menos divertido, y su amistad estaba en peligro.
Diego, un buen amigo, decidió ayudar. "¡Hagamos un partido!" sugirió. "Tú y tú, jugando juntos!" En la cancha, pronto se dieron cuenta de algo. Ambos eran grandes jugadores, haciendo goles y paradas increíbles. Al final, se abrazaron y se dijeron "¡Perdón!". Ahora, decidieron ser siempre amigos y jugar juntos en todos los partidos.