28th Oct 2024
En un brillante océano azul, vivía un pez llamado Pipo. Tenía escamas brillantes y siempre soñaba con volar en el cielo. Miraba a los pájaros volar alto y se sentía triste porque no podía seguirlos. Un día, Pipo conoció a una tortuga sabia llamada Tula. Tula era una tortuga de caparazón verde y ojos amables, siempre lista para ayudar.
"¿Por qué estás tan triste, pequeño pez?" preguntó Tula. Pipo le contó su sueño de volar. Tula, con una sonrisa, dijo: "No te preocupes, puedo ayudarte a volar." Pipo no podía creerlo. Pensaba que era imposible, pero la tortuga tenía un plan. Juntos, harían algo mágico.
Tula llevó a Pipo a la superficie del océano. Allí, el agua brillaba como un espejo. "Vamos a encontrar a los pájaros, ellos te ayudarán", propuso Tula. El pez y la tortuga esperaron hasta que un grupo de pájaros pasó volando. Tula, con su voz suave, pidió ayuda a los pájaros.
Los pájaros se acercaron y, al escuchar el deseo de Pipo, se sintieron conmovidos. Decidieron ayudarlo. Bajaron y le ataron suavemente unas hojas grandes en su cuerpo, creando unas alas de alegría. Pipo, con su nuevo disfraz, se sintió emocionado. Tula lo animó a saltar y dejarse llevar por el viento.
Finalmente, Pipo dio un gran salto hacia el cielo. Con la ayuda de los pájaros, comenzó a volar, sintiéndose libre como nunca antes. Rió y gritó de felicidad mientras volaba entre las nubes. Y así, con la ayuda de su amiga tortuga, Pipo cumplió su sueño de volar en el cielo, demostrando que con amigos, los sueños pueden hacerse realidad.