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Cuentos Para Dormir
¡Un día lleno de risas en el pueblo! Los niños crean una colorida función de marionetas que enseña valiosas lecciones sobre la amistad y el trabajo en equipo.
Un soleado día en el pueblo, los niños estaban muy emocionados. Ellos querían hacer algo divertido y especial. Decidieron organizar una función de marionetas en la plaza. Todos querían participar y ayudar. Cada uno tenía una idea que compartir.
Los niños se reunieron bajo el gran árbol en el centro de la plaza. Había risas y voces alegres. El grupo decidió que las marionetas contarían una historia sobre la amistad. Cada niño eligió un personaje para hacer su marioneta.
Con cajas, telas y muchos colores, cada uno empezó a crear su marioneta. Había marionetas de animales, princesas, y hasta un dragón. Los niños trabajaron juntos y compartieron materiales. Se ayudaban unos a otros mientras hacían las marionetas.
El día de la función, la plaza estaba llena. Los adultos y los niños se sentaron en el suelo, emocionados. Los niños del pueblo se pusieron en fila, listos para mostrar su obra. Todos los niños estaban nerviosos, pero también felices de presentar su trabajo.
La función comenzó, y las marionetas cobraron vida. Cada personaje enseñaba algo importante sobre la amistad. Un gato y un perro se ayudaron en momentos difíciles, y juntos vencieron al dragón temido. La amistad era el verdadero tesoro.
Las risas llenaban la plaza mientras los niños hacían voces graciosas y movimientos divertidos. También había música alegre de fondo. Todos estaban encantados con cada momento de la función. Las sonrisas eran contagiosas.
Al terminar la función, todos aplaudieron con alegría. Los niños se sintieron muy orgullosos de su esfuerzo. Algunos adultos les dieron caramelos como premio por su gran trabajo en equipo. Aunque los niños trabajaron como uno solo, también disfrutaron cada parte.
Los niños aprendieron que trabajar juntos trae buenos frutos. La amistad es siempre importante, sin importar la situación. Se sintieron felices de haber compartido esa experiencia juntos, y decidieron hacer más funciones en el futuro.
Así fue como los niños del pueblo se hicieron más amigos. Prometieron apoyarse siempre en nuevas aventuras. Las marionetas quedarán en sus corazones por mucho tiempo, recordándoles la importancia de la amistad y el trabajo en equipo.
Y así, al caer la tarde, los niños comenzaron a limpiar la plaza. La función de marionetas había terminado, pero la risa y los recuerdos se quedaron en el aire, listos para ser contados una y otra vez.
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