24th Jan 2025
Hiroshi era un slime azul que vivía feliz en su charco de agua. Un día, una gota de agua mágica cayó sobre él. "¡Mira, soy un humano!" gritó Hiroshi, mirando sus manos pequeñas y su cuerpo como el de un bebé de un año. Pero los humanos eran distintos y muy extraños, ¡y querían atraparlo! "¡Ayuda!" chilló Hiroshi, corriendo de lado a lado. Las criaturas del bosque también estaban interesadas, especialmente los ositos de peluche que querían jugar con él.
Hiroshi, el pequeño slime azul convertido en un humano bebé, se encontró rodeado de divertidas criaturas. "¡Hola, Hiroshi!" dijo un osito con brazos suaves y una gran sonrisa. "Ven, disfruta de tu nuevo hogar." Pero Hiroshi no quería llenar pañales ni hacer popó. "¡No quiero!" decía mientras huía. Sin embargo, los ositos y los fantasmas de manos tímidas lo seguían riendo y animándolo a relajarse. Finalmente, Hiroshi comprendió que a veces hay que dejarse llevar y se rindió a la diversión.