17th Jul 2025
En un lago claro, un ornitorrinco llamado Patito nadaba rápido. "¡Mira, soy diferente!" decía a los demás animales. Los patos se reían y decían: "Eres raro, Patito. No puedes jugar con nosotros". Pero Patito no se rendía. Él continuaba nadando y saltando, queriendo hacer amigos. Tenía un corazón grande y quería mostrar cuán especial era.
Un día, los animales del lago se encontraron en problemas. Una gran tormenta estaba por llegar. "¡Ayuda!" chilló una ardilla. Patito escuchó y pensó: "Puedo ayudar!" Con sus habilidades especiales, nadó rápido y guió a los demás a un lugar seguro. Cuando la tormenta pasó, todos aplaudieron a Patito. "¡Eres asombroso!" dijeron. Patito sonrió y exclamó: "¡Ser diferente es genial!".