28th Oct 2024
Había una vez un monstruo amable que vivía en un armario. Su nombre era Max. Max tenía grandes ojos verdes y un suave pelaje azulado. Aunque era enorme, su corazón era aún más grande. Cada noche, mientras los niños dormían, Max soñaba con hacer amigos.
?alt=media&token=bb54aff0-059d-47b6-9f96-f7edcffa2c62)
Max trató de salir de su armario, pero siempre le daba miedo. Temía que los niños se asustaran al ver su gran tamaño. Así que se quedó ahí, suspirando y deseando tener amigos con quienes jugar. Una noche, Max decidió que era hora de ser valiente y salir de su refugio.
?alt=media&token=a626ad5c-15de-4e8e-a730-a3b6d13b55db)
Cuando Max finalmente salió del armario, conoció a una niña llamada Sofía. Ella se asustó un poco al verlo, pero luego notó sus ojos amables. Max sonrió y le dijo: '¡Hola! No quiero asustarte, solo busco un amigo.' Sofía, aunque nerviosa, sintió curiosidad por conocer al monstruo.
?alt=media&token=c25b0aa0-424f-4218-8528-83eab9620672)
Sofía decidió hablar con Max. Ellos comenzaron a jugar juntos, haciendo juegos de palabras y risas. Al poco tiempo, otros niños se unieron. Al principio, miraron a Max con miedo, pero pronto se dieron cuenta de que era un monstruo amable y divertido.
?alt=media&token=bb5b8c8f-525e-4068-8b25-59d6c32fe07c)
Al final, todos aprendieron que a veces las apariencias engañan. Max se convirtió en el mejor amigo de todos y les demostró que la amistad puede venir en cualquier forma. Desde ese día, el armario de Max estuvo lleno de risas y alegría.
?alt=media&token=32f97e45-5491-4cd0-8816-0b03d228ebee)
