28th Oct 2024
Había una vez, en un reino lejano, una princesita llamada Sofía. Sofía era valiente y amable. A menudo miraba por la ventana de su torre, soñando con aventuras emocionantes.
Un día, mientras Sofía miraba, vio algo brillante volar en el cielo. Era un dragón grande y verde llamado Drak. Todos en el reino tenían miedo de él.
Sofía decidió conocer a Drak. Salió al campo y lo llamó con su dulce voz. '¡Hola, amigo dragón!', dijo con valentía. Drak se detuvo sorprendido.
El dragón, con ojos dorados y escamas relucientes, miró a Sofía. '¿Por qué no tienes miedo de mí?', preguntó. Sofía sonrió y dijo: 'Porque yo creo en la amistad.'
Drak se sintió feliz. ¡Nunca había tenido un amigo! Juntos volaron alto sobre los árboles. El viento era fresco y lleno de risas. Era una aventura inolvidable.
Exploraron montañas y ríos, jugando y riendo. Sofía le mostró a Drak cómo jugar con las flores y él le mostró cómo hacer fuego en la noche.
Un día, llegó una tormenta. Todos en el reino estaban asustados. Sofía y Drak decidieron ayudar. Volaron sobre el pueblo y dijeron: '¡No tengan miedo!'.
Sofía y Drak mostraron a todos cómo encontrar refugio y estar a salvo. La tormenta pasó y todos estaban agradecidos. Aprendieron que Drak no era un dragón malo.
Desde entonces, Drak fue bienvenido en el reino. Sofía y Drak pasaron sus días explorando y ayudando a los demás. La amistad es poderosa.
Y así, la princesita Sofía y el dragón Drak vivieron felices, disfrutando de muchas aventuras juntos. ¡El miedo se convirtió en amistad!