28th Oct 2024
Gala, una gallina con plumas brillantes, soñaba con ser poeta. Todos los días, ella paseaba por el campo en busca de palabras mágicas que la inspiraran a crear hermosos versos. Gala veía las flores bailar con el viento y escuchaba el canto de los pájaros, mientras su corazón palpitaba de emoción.
Un día, Gala se encontró con su amigo Rayo, el gallo. Rayo tenía una voz fuerte y clara, y siempre animaba a Gala a seguir sus sueños. "¡Tú puedes hacerlo!" le dijo Rayo. "Con tu imaginación, puedes escribir poemas que hagan cantar al sol y al viento!"
Mientras Gala pensaba en las palabras de Rayo, se unió a ellos su amiga Lana, la oveja. Lana, con su lana suave y blanca, también la alentó. "Cada vez que miro el campo, encuentro poesía en lo que veo. ¡Tú también puedes!" dijo Lana con una sonrisa.
Gala se sintió más valiente y decidió escribir su primer poema. Se sentó bajo un árbol y comenzó a escribir sobre la belleza del amanecer, los colores que iluminaban el cielo. Las palabras fluyeron como un río, llenas de vida y alegría. Se dio cuenta de que la poesía estaba en todas partes a su alrededor.
Al final del día, Gala presentó su poema a Rayo y Lana. Ellos la animaron con aplausos y risas. Gala se sintió feliz y orgullosa, porque entendió que ser poeta era compartir su corazón y sus sueños con el mundo. Así, la gallina que quería ser poeta encontró su voz entre los cantos del campo.