28th Oct 2024
Era un niño llamado Javier. A él le encantaba jugar con su tren de juguete. Un día, el tren empezó a brillar. Javier sonrió y subió a bordo.
?alt=media&token=e1d9dea4-9c85-4981-a794-b62501dbda49)
El tren de juguete lo llevó a un bosque mágico. Los árboles eran altos y brillantes. Javier vio a un conejo con gafas. "¡Hola!" dijo el conejo, sorprendido.
?alt=media&token=9a81ecf3-7cef-4983-b723-9e931730a84b)
"Vamos a explorar juntos", sugirió el conejo. Javier asintió con alegría. Saltaron del tren y comenzaron a caminar entre los árboles mágicos.
?alt=media&token=dd6edbf2-a262-4e14-8b75-963ed43a333f)
Encontraron un lago de agua dulce que brillaba como el sol. Javier y el conejo jugaron a saltar en el agua. Rieron y chapotearon, felices juntos.
?alt=media&token=47f4125b-f0f6-48ce-b361-bdcf5721dbfc)
De repente, apareció un dragón amigable. Tenía escamas verdes y ojos grandes. "No tengas miedo", dijo el dragón, "quiero ser tu amigo".
?alt=media&token=12de5717-de5d-4932-81e3-c95583cc2702)
Javier estaba emocionado. El dragón los llevó a volar por el cielo. Vieron nubes de colores y un arcoíris brillante. Todo era mágico y hermoso.
?alt=media&token=d4a7a1d2-f9fa-40f5-8052-684bde1003c9)
Después de volar, regresaron al tren. Javier y sus amigos estaban cansados pero muy felices. Habían vivido aventuras inolvidables.
?alt=media&token=1fd656d7-d78b-4f68-806b-d10dd8267efc)
El tren los llevó de vuelta a casa. Javier miró el tren con cariño. Sabía que podía volver a ese mundo mágico si quería.
?alt=media&token=13018a1b-5cb3-494f-bbbc-f4e99b7166d3)
Cuando llegó a casa, guardó el tren bajo su cama. Soñó con el bosque, el dragón y su amigo, el conejo. Mañana sería otro día de aventuras.
?alt=media&token=c7642d06-1915-4cf1-a2e3-76c5f0f899e3)
Así, cada vez que Javier jugaba, su tren de juguete lo llevaba a un lugar lleno de magia y alegría, donde la diversión nunca terminaba.
?alt=media&token=4f33df10-8491-4906-9591-656b2430285e)
