28th Oct 2024
Había una vez un niño valiente llamado Tomás. Tomás soñaba con ser astronauta y viajar al espacio. En su casa, había un gran cohete de cartón que había hecho con su padre. Cada noche, miraba las estrellas desde su ventana y deseaba volar entre ellas.
Un día, Tomás decidió que era hora de la aventura. Con su cohete de cartón, se puso un casco de papel y se preparó para despegar. Su mamá le dio un abrazo y le dio un delicioso bocadillo para el viaje. Tomás sonrió y subió a su cohete, listo para el gran día.
El cohete comenzó a brillar y a vibrar. ¡Brum, brum! ¡Despegó! Tomás se sintió como un verdadero astronauta. Al mirar por la ventana, vio su casa volverse pequeña y las nubes pasar rápidamente.
En el espacio, Tomás vio planetas de muchos colores. Había un planeta rojo, uno azul y otro verde. Cada uno tenía forma extraña y luces brillantes. Tomás estaba emocionado, su sueño se hacía realidad.
Aventurarse por el espacio estaba lleno de sorpresas. Encontró una estrella fugaz que le hizo un guiño y una luna sonriente que lo saludó. Tomás reía de alegría mientras su cohete se deslizaba entre los astros.
De pronto, Tomás oyó un sonido extraño. Su cohete de cartón empezó a tambalearse. ¡Oh, no! Pero el valiente niño respiró hondo y recordó que era un astronauta. Lentamente, lo arregló con cinta adhesiva mágica que había traído.
Cuando el cohete estuvo en pie de nuevo, Tomás decidió visitar el planeta azul. Allí encontró criaturas amistosas que jugaban en el agua. Juntos, saltaron y se rieron mientras jugaban a las escondidas en las burbujas.
Todo era diversión, pero pronto llegó el momento de regresar. Tomás se despidió de sus nuevos amigos, prometiendo volver algún día. Con una sonrisa en su rostro, subió de nuevo a su cohete de cartón.
El viaje de regreso fue rápido. Al mirar por la ventana, vio que la Tierra se acercaba. Con un gran aterrizaje, Tomás llegó a casa. Su mamá le esperaba con los brazos abiertos y le preguntó sobre su aventura.
Tomás sonrió ampliamente y dijo: "¡Fui a los planetas! ¡Conocí estrellas y hice nuevos amigos!" Donde antes había un niño soñador, ahora había un niño valiente con historias increíbles que contar.