26th Nov 2024
Trinidad era una princesa tierna, con un gran amor por los animales. Su cabello dorado brillaba bajo el sol y siempre llevaba un vestido de flores. Un día, mientras paseaba por el bosque, escuchó un suave gemido. Siguió el sonido, y encontró a un lobo enfermo bajo un árbol.
El lobo tenía pelaje gris y ojos tristes. Trinidad se acercó con cuidado, hablando en voz baja. "No tengas miedo, amigo", le dijo ella. El lobo miró a la princesa y sintió su bondad. Trinidad decidió ayudarlo.
Trinidad recogió hierbas y flores del bosque. Preparó una poción y la ofreció al lobo. Con cada sorbo que tomaba, el lobo se sentía más fuerte. Trinidad sonrió, viendo cómo la vida regresaba a sus ojos. Se hicieron amigos rápidamente y compartían historias del bosque.
Un día, mientras jugaban, un grupo de cazadores apareció. Trinidad se preocupó por el lobo. Juntos, se escondieron detrás de un arbusto. “No temas”, susurró el lobo, “te protegeré”. El lobo se mantuvo firme y útil, cuidando a su amiga.
Con el tiempo, el lobo se recuperó por completo. Trinidad y el lobo se convirtieron en héroes del bosque. Ahora, cada vez que alguien necesitaba ayuda, sabían que podían contar con la princesa y su amigo lobo.