28th Oct 2024
Era una pequeña mariposa llamada Lila. Lila tenía alas de colores brillantes que brillaban bajo el sol. Pero Lila soñaba con volar más alto que las nubes. Un día, decidió que iba a intentarlo. Lila se fue en busca de sus amigos para pedirles ayuda.
Lila encontró a su amigo, un sabio viejo búho llamado Don Hugo. Don Hugo le dijo: "Para volar alto, necesitas confianza y práctica". Lila escuchó con atención y prometió practicar todos los días. Don Hugo le mostró cómo usar el viento a su favor. "Siente el aire debajo de tus alas y deja que te lleve", le dijo. Lila sintió que el viento la empujaba, pero aun le costaba mantener el equilibrio.
Después de practicar, Lila se sintió un poco más segura, pero aún había desafíos. Un día, se encontró con un fuerte viento. "¡Ayuda!" gritó Lila mientras intentaba no caer. Sus amigos, la abeja Bibi y el saltamontes Tino, vinieron a ayudarla. "¡No te rindas, Lila!" dijeron, volando a su lado. Juntos, lucharon contra el viento y aprendieron a mantenerse en el aire.
Finalmente, llegó el día del gran intento. Lila estaba lista para volar más alto que nunca. Miró a sus amigos y sonrió. Con un profundo suspiro, Lila levantó el vuelo. Voló hacia las nubes, más alto de lo que jamás había imaginado. "¡Lo logré!" gritó Lila, llena de alegría. Sus amigos la vitoreaban desde abajo, llenos de orgullo.
Desde ese día, Lila voló alto y libre. Aprendió que con ayuda y perseverancia, podía superar cualquier reto. Y cada vez que miraba hacia las nubes, recordaba el día en que creyó en sí misma y vivió su sueño de volar más alto que nunca.