28th Oct 2024
Era un día soleado en el lago. El pequeño pato, llamado Pablo, estaba muy emocionado porque era su cumpleaños. "Voy a tener una gran fiesta!" pensó Pablo, mientras saltaba de alegría. Él quería que todos sus amigos vinieran a celebrar con él.
Pablo decidió invitar a todos los animales del bosque. Corrió hacia la casa de la tortuga, la casa del conejo y la casa del zorro. Les dijo: "¡Hagan un sombrero divertido para la fiesta!".
La tortuga usó hojas verdes para hacer un sombrero de planta. El conejo trajo orejas de papel, y el zorro hizo un sombrero brillante con estrellas. Todos tenían ideas divertidas y estaban listos para la fiesta.
El día de la fiesta, Pablo decoró el lago con globos de colores. Había globos rojos, azules, verdes y amarillos. "¡Qué bonito se ve todo!" decía mientras sonreía y aplaudía.
Sus amigos llegaron uno por uno, luciendo sus sombreros. La tortuga llevaba su sombrero de planta, el conejo tenía sus orejas y el zorro lucía brillante con su sombrero de estrellas.
Pablo dijo: "¡Vamos a jugar!" Los amigos jugaron a atrapar el pez. Todos se reían y se mojaban, mientras Pablo nadaba felizmente. La diversión nunca terminó.
Después de jugar, llegaron los pasteles. Pablo había hecho un pastel de algas y sus amigos trajeron galletas de zanahoria y frutas frescas. "¡Qué rica está la comida!", decían todos.
Mientras comían, el pato pidió un deseo. Con los ojos cerrados, pidió que todos sus amigos fueran siempre felices. "¡Feliz cumpleaños, Pablo!" gritaron todos a la vez.
Al caer la tarde, bailaron alrededor del lago. Hicieron una gran rueda, dando vueltas y sonrisas. Pablo estaba lleno de alegría y amor.
La fiesta terminó con todos los amigos cantando canciones y haciendo promesas de reunirse otra vez. Pablo sonrió y se sintió muy feliz por tener amigos tan maravillosos.