28th Oct 2024
Había una vez un caracol llamado Carlos. Carlos era un caracol curioso con una hermosa concha rayada. Un día, decidió que quería coleccionar conchas de todos los tipos.
Carlos salió de su casa bajo el sol brillante. Su amigo, Anita la tortuga, decidió acompañarlo en su aventura. ¡Juntos serían un gran equipo!
Encontraron conchas de muchos colores en la playa. Había conchas rosadas, azules y hasta un poco verdes. A Carlos le encantaban todas.
Carlos estaba emocionado. Dijo a su amiga Anita: "¡Mira esta concha! ¡Es la más bonita que he visto!" Anita sonrió y asintió con la cabeza.
Después de un rato, encontraron una gran concha blanca. Carlos decidió que era especial. "Esta será la más grande de mi colección", dijo él muy feliz.
Regresaron a casa y Carlos mostró su colección a todos sus amigos. Se sentía muy orgulloso de tener tantas conchas diferentes.
"¡Mira!" dijo Carlos mientras mostraba la gran concha blanca. Todos los caracoles y tortugas quedaron asombrados.
Anita dijo: "¡Vamos a hacer una exposición!" Todos estuvieron de acuerdo. Era una gran idea. Cada caracol trajo su concha.
El día de la exposición, todos los amigos de Carlos llegaron. Sus conchas estaban arregladas en coloridos grupos. Todos aplaudían y sonreían.
Carlos se sintió muy feliz. Su colección de conchas no solo lo hizo feliz, ¡sino que también unió a todos en la amistad!