28th Oct 2024
Un grupo de patitos traviesos se juntó en el estanque. Los patitos eran de diferentes colores: amarillo brillante, naranja suave y blanco como la nieve. Se emocionaron mucho porque iban a tener una gran carrera. Todos se alinearon en la orilla y miraron al líder, el patito más grande, que estaba listo para dar la señal de inicio.
El líder dio tres golpes con su pequeño pico y gritó: ¡Ya! Los patitos saltaron al agua. Nadaron rápido y felices, mientras las ranas alrededor animaban a sus favoritos. Pero pronto se encontraron con el primer obstáculo: ¡una gran hoja flotante que bloqueaba el camino!
Los patitos traviesos decidieron trabajar juntos. El patito amarillo gritó: “¡Empujemos la hoja!” Con todas sus fuerzas, empujaron la hoja hasta que salió del sendero. ¡Lo lograron! Continuaron nadando, riendo y chapoteando. Pero su alegría no duró, ya que un grupo de patos mayores empezó a jugar en su camino.
El segundo obstáculo era un charco lleno de barro. Cuando los patitos lo vieron, algunos dudaron. Pero el patito blanco tuvo una idea brillante: “¡Hagamos un trampolín!” Y así fue como lo hicieron. Saltaron sobre el barro con un gran splash, y el estanque se llenó de risas y chapoteos.
Finalmente, los patitos llegaron a la meta. Todos estaban cansados pero felices. Se abrazaron y celebraron su aventura, aprendiendo que trabajar en equipo y mantener el ánimo siempre vale la pena. La carrera de los patitos fue un gran éxito, llena de risas y diversión.