28th Oct 2024
Había una vez un tigre feroz llamado Tito. Tito vivía en una selva verde y hermosa. A menudo, él rugía fuerte para mostrar su poder. Pero Tito se sentía solo y quería amigos.
Un día, Tito decidió buscar amigos. Caminó por la selva y vio a unos monos. "¡Hola! ¿Quieren jugar conmigo?" rugió Tito con voz fuerte. Los monos se asustaron y comenzaron a saltar de un árbol a otro.
Tito se sintió triste. Pensó que quizás debería ser más amable. Entonces, decidió intentar de nuevo. Vio a una hermosa mariposa. "¡Hola!" dijo Tito suavemente. "¿Quieres ser mi amiga?".
La mariposa, llamada Bella, sonrió. "¡Sí!" dijo Bella. "Eres un tigre amable. Vamos a jugar juntos." Tito se sintió muy feliz. Se dio cuenta de que ser amable era divertido.
Pronto, Tito y Bella jugaron a volar entre las flores. Los otros animales de la selva miraban desde lejos. Al ver que Tito era amable, se sintieron curiosos y comenzaron a acercarse.
Un grupo de ciervos se acercó. "Tito, ¿podemos jugar también?" preguntaron tímidamente. Tito sonrió y dijo: "¡Claro! Todos son bienvenidos a jugar." Todo se volvió más alegre.
Con el tiempo, Tito hizo muchos amigos en la selva. Jugaban y se reían juntos. La selva ya no era un lugar solitario. Ahora estaba llena de risas y alegría.
Tito aprendió que ser amable atraía a otros. Ahora era un tigre feroz, pero también tenía un gran corazón. Todos lo querían mucho.
Un día, Tito y sus amigos organizaron una gran fiesta. Invitaron a todos los animales de la selva. Había comida, juegos y baile.
Desde ese día, Tito nunca sintió soledad. Era un tigre con muchos amigos, y siempre recordaba que la amabilidad era el mejor camino para hacer amigos.