28th Oct 2024
En un bosque denso y oscuro, vivía un ciervo llamado Dario. Dario era grande y majestuoso, con astas brillantes que relucían como estrellas. Sin embargo, siempre se sentía solo en el bosque, pues no le gustaba la oscuridad. Un día, mientras paseaba a la sombra de los árboles, vio una luz pequeña y parpadeante en el aire.
La luz era una luciérnaga llamada Lina. Lina iluminó el camino mientras danzaba alegremente alrededor de Dario. '¿Por qué estás triste en este hermoso bosque?' preguntó Lina con su voz suave. Dario le explicó su miedo a la oscuridad. Lina decidió que tenía que enseñarle a Dario el valor de la luz en la oscuridad.
Esa noche, mientras las estrellas brillaban en el cielo, Lina voló cerca de Dario. 'Mira, si me sigues, te mostraré algo mágico', dijo. Juntos caminaron por el bosque, y la luciérnaga iluminó las sombras. Dario empezó a sentir que la oscuridad no era tan aterradora con Lina a su lado. La luz de Lina transformaba el mundo a su alrededor.
A medida que exploraban, Dario vio cómo la luciérnaga iluminaba las flores y las hojas. 'La luz puede mostrar cosas hermosas en la oscuridad', explicó Lina. Dario se dio cuenta de que, aunque había sombras, su luz podía hacer que todo se viera diferente. Dario sonrió, sintiéndose más seguro que nunca.
Desde entonces, Dario y Lina se volvieron grandes amigos. Dario ya no tenía miedo de la noche, porque sabía que Lina siempre estaría allí para iluminar su camino. Juntos, aprendieron que en la oscuridad, una pequeña luz puede hacer una gran diferencia en el corazón de alguien.