28th Oct 2024
Había una vez un bosque muy especial. El bosque de los colores era brillante y bonito. Pero un día, los colores se fueron y todo quedó gris. Las flores ya no brillaban y los árboles parecían tristes. Los animales del bosque decidieron actuar. ¡Tienen que ayudar a su hogar a recuperar los colores!
Los animales se reunieron. Había un pajarito, un conejito y una ardilla. El pajarito tenía un canto dulce y alegre. El conejito era rápido y ágil. Y la ardilla era muy listita. Cada uno tenía un talento especial. Juntos, pensarían en un plan.
El pajarito voló alto. Miró desde las nubes y vio que el arcoíris estaba muy lejos. "¡Vamos a buscar el arcoíris!" dijo. El conejito brincó de alegría. "¡Yo puedo correr rápido!" exclamó. La ardilla asintió. "Podemos encontrarlo juntos," dijo.
Primero, fueron al río. El agua clara y fresca brillaba bajo el sol. El pajarito cantó una canción. Las flores comenzaron a moverse. Pero los colores no volvieron. "Necesitamos más ayuda," dijo la ardilla. Los animales tenían que ser creativos.
Después, encontraron a un viejo búho. Era sabio y conocía muchos secretos. "Sigan el viento y verán el arcoíris," les dijo. Los animales se sintieron emocionados. "¡Gracias, amigo búho!" dijeron y siguieron su camino.
El viento sopló y los llevó hasta las montañas. Allí, el conejito brincaba rápido. ¡Salto y salto! Y el pajarito volaba alrededor. La ardilla miraba y escuchaba. "¡Estamos cerca!" gritó el pajarito.
Finalmente, llegaron a un lugar mágico. Allí estaba el arcoíris, lleno de colores brillantes. Todos estaban felices. "¿Cómo podemos llevar los colores de vuelta?" preguntó la ardilla. El pajarito tuvo una idea. "¡Cantemos juntos!"
Llenaron el aire con su canto. En el instante, los colores empezaron a fluir. Rodearon a los animales y bajaron al bosque. ¡El bosque de los colores comenzó a brillar de nuevo! Todos estaban llenos de alegría.
El bosque volvió a ser un lugar hermoso. Las flores eran de muchos colores y los árboles eran felices. "¡Lo hicimos!" gritó el conejito. Todos se abrazaron. Un gran brillo iluminó el cielo.
Los animales aprendieron que con amistad y trabajo en equipo, podían lograr grandes cosas. El bosque de los colores nunca perdería su brillo otra vez.