2nd Mar 2025
Adrián miró al cielo. "¿Dónde estás, Machín?" llamó alegremente. En ese momento, un pequeño gato con bigotes largos y ojos grandes apareció corriendo. "¡Miau!" dijo Machín, mientras saltaba hacia Adrián. El niño sonrió y se agachó para acariciarlo. Era un día brillante y soleado, perfecto para jugar.
Machín corría por el jardín mientras Adrián lo seguía. "¡Vamos, Machín! Atrapa la pelota!" gritó Adrián, lanzando la pelota hacia un árbol. Machín saltó alto y atrapó la pelota en el aire. "¡Eres un gato increíble!" dijo Adrián riendo. Machín se sentó orgulloso, mostrando su felicidad con un suave ronroneo.