7th Oct 2024
Un día, un grupo de amigos encontró un viejo dispositivo en el sótano de la escuela. Era una máquina brillante con luces parpadeantes, como un faro en la oscuridad. Todos se miraron con curiosidad y una pizca de miedo. Tenían que probarlo y descubrir a dónde los llevaría.
Al activar el dispositivo, una chispa de luz los envolvió. De pronto, se encontraron en la antigua Grecia, en una plaza bulliciosa llena de gente. Allí conocieron a Sócrates, un filósofo con una larga barba. Él tenía un dilema: ¿qué es más importante, la verdad o la felicidad? Los amigos decidieron ayudarlo a encontrar la respuesta.
Mientras discutían, un extraño apareció. Era un viajero del tiempo malvado, que quería manipular la respuesta de Sócrates. Con una mirada siniestra, les dijo: "Esta es mi oportunidad para cambiar la historia a mi favor". Los amigos tuvieron que ser valientes y proteger la verdad.
Después de una intensa charla, los amigos le explicaron a Sócrates que la verdad puede dolorer, pero también sana. El filósofo sonrió y quedó agradecido. Entonces, el grupo presionó el botón de la máquina y regresó a su escuela, pero la aventura estaba lejos de terminar.
Un segundo viaje los llevó al Renacimiento, donde se encontraron con Leonardo da Vinci, que luchaba por completar su famoso cuadro. Él necesitaba ideas frescas para inspirarse. Mientras ayudaban, el viajero malvado apareció de nuevo, intentando robar los bocetos de Leonardo.
Los amigos unieron fuerzas, usando su creatividad para ayudar a Da Vinci a terminar la pintura. Juntos, lograron que el genio de la pintura encontrara su inspiración, y el viajero malvado no pudo interferir. Así que, felices, pulsaron el botón y regresaron a su tiempo.
Los días pasaron, y la máquina los llevó al Antiguo Egipto. Allí conocieron a Cleopatra, quien tenía problemas con sus consejeros. Ella estaba indecisa sobre decidir entre la guerra y la paz. El viajero malvado volvió a aparecer, tratando de sembrar más caos.
Los amigos sabían que debían ayudar a Cleopatra a encontrar su voz. Después de muchas discusiones, le mostraron que la paz era más fuerte que la guerra. Así, en un acto de coraje, ella agradeció su ayuda y les dio amuletos como recuerdo.
A medida que viajaban, se dieron cuenta de que su misión era más importante de lo que pensaban. Debían proteger el flujo de la historia, porque el viajero malvado estaba decidido a cambiarlo todo. Ellos sabían que, al final, la amistad y la verdad siempre vencerían.
Finalmente, después de enfrentar muchos desafíos, los amigos se dieron cuenta de que tenían el poder de cambiar la historia, pero solo si trabajaban juntos. Regresaron a casa, llevando consigo inolvidables lecciones y la certeza de que la batalla entre el bien y el mal siempre continuaría.