28th Oct 2024
En el bosque verde, vivían muchas frutas. Las frutas eran alegres y querían cantar. Un día, se reunieron y decidieron formar una banda. Todos estaban emocionados. ¡Vamos a hacer música!
La manzana roja dijo: "¡Yo puedo tocar el tambor!". La plátano amarillo añadió: “¡Yo seré la cantante!". La fresa, muy dulce, quiso bailar. Así nació la mejor banda de frutas.
Ellos ensayaban cada tarde bajo un árbol grande. La música sonaba divertida y alegre. Todos los animales venían a ver los ensayos. Las ardillas bailaban, los pájaros cantaban.
Un día, las frutas dijeron: "¡Hagamos una fiesta!". Invitaron a todos los animales del bosque. Sería una gran celebración llena de luces y colores.
El gran día llegó. Las frutas estaban listas. La manzana roja tenía su tambor, el plátano amarilla su micrófono, y la fresa su vestido brillante. Todos se veían fabulosos.
La fiesta comenzó con un gran sonido. ¡Bum, bum, bum! ¡Ta, ta, ta! Las frutas tocaron y cantaron. Era un espectáculo colorido y alegre. Todos aplaudían.
Los conejos saltaron y las aves volaron. Los ciervos movieron sus patas con ritmo. Las tortugas también se unieron. ¡Qué fiesta tan divertida!
Los animales del bosque rieron y bailaron, disfrutando de la música de las frutas. Todos estaban felices, llenos de energía y ritmo. No había tristeza en el bosque.
La noche llegó, pero la fiesta no terminó. Las frutas siguieron cantando, brillando bajo la luna. El bosque se llenó de magia y alegría.
Desde aquel día, cada vez que escuchaban música, las frutas bailaban. Y así, el bosque siempre resonó con risas y canciones de sus amigos frutales.