28th Oct 2024
Una tortuga llamada Lila vivía en un lago brillante. Tenía un caparazón verde y suave como el musgo. Lila disfrutaba nadar y jugar con sus amigos. Un día, mientras exploraba, vio algo brillante en el agua. Era una estrella, una hermosa estrella del agua.
La estrella era dorada y resplandecía como el sol. Lila se acercó tímidamente y le preguntó: "¿Quién eres tú?". La estrella sonrió y dijo: "Soy Astra, la estrella del agua. Te contaré historias del cielo si te quedas conmigo".
Lila se sintió emocionada y aceptó la oferta de Astra. La estrella comenzó a contarle sobre constelaciones, planetas y la magia del universo. Cada historia hacía que el corazón de Lila latiera más rápido, llenándola de alegría y curiosidad.
Con el tiempo, Astra le enseñó a brillar. No solo le mostró cómo hacerlo en el agua, sino que también le dijo que tenía que brillar desde dentro. "Cuando te sientas feliz, brillas más fuerte," dijo la estrella, y Lila practicó cada día.
Lila y Astra se hicieron grandes amigas. Lila no solo aprendió a brillar, sino que también entendió la importancia de compartir la luz con otros. Desde entonces, cada noche, Lila iluminaba el lago con su brillo, recordando las historias del cielo que Astra le había contado.