20th Jun 2025
Era un día soleado en el pueblo de Risas. Jajajajaja, un pequeño niño con una risa contagiosa, le decía a sus amigos: "¡Vamos a jugar al parque!" Sus risas eran como música en el aire, llenando a todos de alegría. Mientras corrían hacia el parque, los pájaros cantaban y las flores bailaban en el viento. Jajajajaja se detuvo y miró a su mejor amiga, Lala, y preguntó, "¿Por qué la risa es tan especial?" Lala respondió: "Porque la risa es magia, ¡hace que todos se sientan bien!" De pronto, un destello de luz apareció, y ante ellos apareció un hada risueña que dijo: "¡Hola, amigos! Soy la Hada Risa, y he venido a compartir la alegría de las risas contigo!"
La Hada Risa sonrió y levantó su varita. "Con cada risa que escuche, haré florecer un nuevo árbol en este parque", explicó. Jajajajaja y Lala no podían creer lo que oían. "¡Ríe fuertemente!" gritó Jajajajaja, y comenzó a reír a carcajadas. Su risa era tan fuerte que los árboles comenzaron a brotar hermosas flores de colores. Lala se unió a él, y pronto el parque se llenó de risas, flores y árboles. La Hada Risa bailaba entre ellos y decía: "Cada risa es un regalo. ¡Nunca dejen de reír!"
Cuando el sol comenzó a bajar, el parque se iluminó con colores vibrantes y la risa de todos resonaba por todo el pueblo. "Gracias, Jajajajaja, por recordarnos lo importante que es reír", dijo Lala con una sonrisa. El pequeño niño miró a su alrededor y vio a todos sus amigos felices, brincando entre las flores. “La risa es realmente mágica”, pensó. Y desde ese día, Jajajajaja nunca dejó de reír, llevando alegría a todos a su alrededor.