28th Oct 2024
Había una vez una gallina llamada Clara. Clara era una gallina curiosa que vivía en un corral pequeño. Todos los días observaba el mundo más allá del cercado. Ella soñaba con aventuras y nuevas experiencias.
Un día, Clara decidió que era hora de explorar. Con un poco de miedo, se despidió de sus amigos. "¡Voy a ver el mundo!" gritó. Así comenzó su viaje aventurero lejos del corral.
Caminó por un hermoso bosque lleno de árboles altos y pájaros cantores. Clara se sintió libre y feliz. Ella observó mariposas de colores volando alrededor de ella. "¡Esto es mágico!" pensó emocionada.
Luego, Clara encontró un río brillante. Decidió cruzar el agua fresca. Se chapoteó y rió mientras las gotas salpicaban. Era un lugar nuevo y divertido, y Clara estaba encantada de haberlo encontrado.
Más adelante, conoció a un conejo llamado Rocco. Rocco era amistoso y le mostró su hogar en una madriguera. Juntos jugaron y compartieron historias. Clara estaba feliz de haber hecho un nuevo amigo.
Después de un tiempo, Clara se despidió de Rocco. Continuó su aventura y llegó a un campo lleno de flores. Las flores eran de todos los colores y tenían fragancias deliciosas. Clara bailó entre ellas, disfrutando de la belleza que la rodeaba.
Mientras exploraba, Clara también conoció a unas aves que volaban alto en el cielo. Les contó sobre su corral y sus sueños de aventura. Las aves le dijeron: "Sigue soñando y explorando sin miedo, Clara."
Finalmente, el sol comenzó a ponerse. Clara decidió que era hora de regresar a casa. Llenó su corazón de recuerdos y aventuras, y siguió el camino de regreso al corral.
Cuando llegó, sus amigos estaban ansiosos por escuchar todo. Clara les contó historias emocionantes de su viaje, de Rocco y las flores. Todos estaban fascinados y querían escuchar más.
Clara se dio cuenta de que aunque el corral era su hogar, ¡el mundo estaba lleno de sorpresas! Y, cada vez que podía, soñaría con nuevas aventuras en su corazón.