28th Oct 2024
Ramiro el caracol se despertó con el sol brillando en su jardín. Decidió que era un buen día para una fiesta. Quería que todos sus amigos vinieran, pero sabía que ellos eran muy lentos. Entonces, Ramiro pensó: "¡Voy a hacer algo especial para que lleguen a tiempo!".
Ramiro hizo una invitación colorida y la puso en cada hoja. Escribió: "¡Fiesta el sábado! Habrá deliciosas hojas, música y juegos!" Mientras sus amigos leían la invitación, él pensó en ideas para que llegaran rápido.
La noche antes de la fiesta, Ramiro preparó una sorpresa. Creó una pista resbaladiza con hojas frescas y jugosas. Se imaginaba a sus amigos deslizándose y llegando a su jardín con mucha alegría. "¡Esto funcionará!", dijo Ramiro emocionado.
Llegó el sábado y sus amigos comenzaron a llegar. Primero llegaron las hormigas, moviéndose rápido por la pista. Entonces, los grillos saltarines se unieron, cantando alegres canciones. Ramiro estaba feliz, ¡las hojas estaban listas!
La fiesta fue un gran éxito. Todos bailaron, jugaron y disfrutaron de la comida. Ramiro aprendió que, con un poco de creatividad, todos podían llegar a tiempo. La risa y la música llenaron el jardín, y Ramiro sonrió, sabiendo que había organizado la mejor fiesta de caracoles.