7th Oct 2024
Clara, una niña de once años, estaba jugando en el ático de su abuela. En una esquina encontró una caja cubierta de polvo. La caja era de madera, con delicados grabados. Clara sopló el polvo y la abrió. Dentro, había una pequeña caja musical con una hermosa melodía.
Cuando Clara giró la llave, la melodía comenzó a sonar. Era dulce y suave, como un susurro que abrazaba su corazón. Al instante, se sintió diferente. La habitación se desvaneció y, de repente, estaba en un jardín lleno de flores. Allí vio a su abuela, joven y riendo con amigos.
La abuela de Clara parecía feliz, pero hasta que el sol se ocultó, Clara también vio que las lágrimas asomaban en sus ojos. La música siguió sonando, y Clara sintió un nudo en la garganta. ¿Qué le había pasado?
La caja musical siguió tocando, y Clara fue llevada a otro momento. Esta vez, su abuela estaba sentada sola en su habitación, mirando por la ventana. El mundo afuera era oscuro y tormentoso, pero ella esperaba una carta que nunca llegó. Clara sintió su tristeza. ¿Por qué pasaba esto?
La melodía cambió de tono, llevándola a un recuerdo diferente. Ahora, su abuela estaba en un tren, llevando una pequeña maleta. Miraba por la ventana, asustada y sola. Clara comprendió que había enfrentado muchos desafíos en su vida, más de lo que había imaginado.
Cuando la música se detuvo, Clara se encontró de vuelta en su ático. Tenía lágrimas en los ojos. La caja musical había revelado secretos sobre su abuela, cosas que nunca había sabido. Pensó en las dificultades que había enfrentado y cómo siempre había sido fuerte.
Clara entendió que la música era un regalo de su abuela, un recordatorio de nunca rendirse ante las pruebas. La melodía resonó en su corazón mientras pensaba en su propia vida. ¿Qué decisiones debería tomar para ser valiente como su abuela?
Un día, mientras pensaba, Clara escuchó la melodía de la caja otra vez. Esta vez, la música sonó diferente; era alentadora y brillante. Supo que era hora de hacer su elección, de seguir sus sueños, tal como su abuela había hecho.
Clara decidió usar los secretos de su abuela como inspiración. Con confianza, se inscribió en un concurso de música. Y con cada nota que tocaba, sentía a su abuela a su lado, sonriendo y animándola. La decisión de Clara cambiaría su futuro, llena de esperanza.
Finalmente, en la noche de su gran presentación, Clara subió al escenario. La música de su caja resonaba en su mente. Con mérito, tocó su melodía especial, recordando que gracias a su abuela, nunca estaba sola. Su viaje apenas comenzaba, lleno de amor y valentía.