28th Oct 2024
Era una noche clara y estrellada en un pequeño pueblo. Los niños estaban dormidos en sus camas, pero un tren mágico estaba llegando. Su silbido sonaba como una melodía suave. Este tren brillante, llamado el Tren de los Sueños, esperaba para llevar a los niños a un lugar especial.
Cuando los niños subieron, se encontraron con un carro lleno de luces y colores. Había almohadas flotantes y dulces de arcoíris. Los pasajeros sonrieron emocionados. El tren empezó a moverse y los llevó hacia un desierto de caramelos. Allí, los niños jugaron y rieron mientras exploraban un mundo dulce.
Después, el tren los llevó a un bosque encantado, lleno de árboles altos y ricos en colores. En este bosque, se encontraron con hadas que bailaban y cantaban. Los niños aprendieron a volar como ellas. Se lanzaron en el aire, riendo y disfrutando de la maravillosa experiencia, llenos de alegría.
El siguiente destino fue un castillo de chocolate, donde los muros estaban hechos de chocolate negro y blanco. Dentro, los niños se encontraron con un banquete de postres y golosinas. Se divirtieron degustando cada deliciosa creación y compartieron historias sobre sus sueños mientras comían.
Finalmente, el tren llevó a los niños de regreso a su hogar. Cuando el sol comenzó a salir, los sueños se desvanecieron, pero los corazones estaban llenos de felicidad. Al despedirse, el chofer del tren les sonrió y les dijo: 'Nunca dejen de soñar, porque los sueños siempre están a su alcance.'