28th Oct 2024
Había una vez, en una laguna tranquila, una pequeña tortuga llamada Tula. Tula era curiosa y soñadora. Siempre miraba hacia el horizonte y se preguntaba qué habría más allá de su hogar. Un día, mientras soñaba despierta, dijo: "¡Quiero conocer el océano!" Su corazón latía con emoción.
Tula no estaba sola. Su mejor amigo era un pez llamado Pipo, que nadaba de un lado a otro con su brillante escama azul. También tenía un amigo cangrejo llamado Carlitos, que siempre llevaba su caparazón con orgullo. Juntos, decidieron ayudar a Tula a cumplir su sueño. ¡Era hora de una aventura!
Los tres amigos se embarcaron en su viaje. Tula se movía lentamente, mientras Pipo nadaba alrededor de ella. Carlitos caminaba rápidamente por la orilla. Pasaron por coloridos arrecifes y montones de conchas brillantes. "¿Ves el océano allí?", preguntó Pipo emocionado, señalando hacia el horizonte.
Finalmente, llegaron a la playa. El océano era enorme y azul, ¡y las olas sonaban como música! Tula estuvo a punto de temer, pero sus amigos la animaron. "Puedes hacerlo, Tula!" gritaron. Con un pequeño empujón, Tula se adentró en el agua. ¡Y qué experiencia fue!
Bailaron entre los peces, jugaron con las olas y exploraron cada rincón. Tula no solo conoció el océano, sino que también hizo nuevos amigos marinos. Al final del día, Tula sonrió. Había hecho realidad su sueño. Regresó a casa con historias que contar y un corazón lleno de felicidad.