28th Oct 2024
Había una vez un niño llamado Tomás. Tomás era curioso y soñador. Un día, encontró una puerta mágica en su jardín. La puerta brillaba con luces de colores vivas. Tomás se sentía emocionado y un poco asustado al mismo tiempo.
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Tomás abrió la puerta y entró en un mundo mágico. Allí, vio árboles que hablaban y flores que bailaban. Todo era hermoso y lleno de colores. Tomás estaba feliz de estar allí. De repente, escuchó un rugido suave a sus espaldas.
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Al girar, Tomás vio a un dragón pequeño y amistoso. El dragón era de color verde brillante con ojos grandes y dulces. "Hola, soy Drago", dijo el dragón con una voz suave. Tomás sonrió y respondió, "¡Hola, Drago! ¿Quieres ser mi amigo?"
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Drago saltó de alegría, "Sí, me encantaría tener un amigo!" Juntos, decidieron explorar el lugar mágico. Encontraron ríos de chocolate y montañas de caramelos. Reían y jugaban mientras cada uno compartía sus sueños.
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De repente, vieron un castillo oscuro en la lejanía. "¿Qué es eso?" preguntó Tomás, un poco asustado. Drago respondió: "No lo sé, pero debemos ser valientes y descubrirlo juntos." Con valentía, caminaron hacia el castillo.
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Cuando llegaron al castillo, encontraron un monstruo triste. El monstruo se llamaba Gruff. Gruff tenía el corazón roto porque no tenía amigos. Tomás y Drago decidieron ayudarlo. "Queremos ser tus amigos, Gruff", dijeron juntos.
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Gruff sonrió por primera vez. Juntos, los tres jugaron y compartieron historias. Tomás, Drago y Gruff se hicieron amigos rápidamente. Entendieron que la amistad era lo más importante.
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Después de un día lleno de alegría, Tomás miró al cielo y dijo: "Mira, el sol está poniéndose. Es hora de volver a casa." Drago asintió con tristeza, pero también con comprensión.
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"No te preocupes, siempre seremos amigos", dijo Drago. Con un abrazo, Tomás prometió regresar. “¡Adiós, Drago y Gruff!", gritó mientras regresaba a su casa a través de la puerta mágica.
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Tomás nunca olvidó su aventura mágica. Cada vez que miraba el cielo, sonreía, sabiendo que un dragón y un monstruo siempre lo estarían esperando.
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