28th Oct 2024
Diego era un niño valiente que siempre se iba a dormir sin miedo. Pero una noche oyó un ruido extraño bajo su cama. Se asomó con cuidado y vio dos ojos brillantes mirándolo. Dios mío, ¡era un monstruo! El monstruo, con piel suave y colorida, parecía triste y solitario.
Diego sintió curiosidad en lugar de miedo. "Hola, ¿quién eres?" preguntó. El monstruo se presentó: "Soy Momo. Solo quiero jugar contigo. Estoy cansado de estar solo debajo de la cama." Diego sonrió, aliviado de saber que el monstruo no quería hacerle daño.
Así que Diego y Momo empezaron a jugar. Jugaron a las escondidas en la habitación. Diego se escondió detrás de la cortina y Momo lo encontró rápidamente, riendo con su voz temblorosa. Luego, fue el turno de Momo para esconderse, y Diego contó hasta veinte antes de ir a buscarlo.
Después de un tiempo, Momo propuso otro juego. "¡Vamos a volar!" dijo, y en un instante, Diego se encontró flotando en el aire por la habitación. Era un sueño hecho realidad. Ambos reían y se emocionaban mientras daban vueltas entre las estrellas dibujadas en el techo.
Finalmente, cuando la luna estaba alta en el cielo, Diego se dio cuenta de que era hora de dormir. "Tienes que volver debajo de la cama, Momo," dijo con una sonrisa. El monstruo prometió que volvería otra vez para jugar más. Diego cerró los ojos y se durmió, soñando con nuevas aventuras junto a su nuevo amigo.