7th Oct 2024
En un reino donde siempre es verano brillante, vivía un dragón de fuego, temido y gigante. Sus escamas eran llamas, su rugido estruendoso, todos en el reino lo veían como un monstruo peligroso. Sin embargo, el dragón tenía un corazón de oro, y en lo más profundo, albergaba un gran tesoro.
Un día, volando alto en el cielo azul, el dragón vio a alguien en el suelo, un gran hallazgo. Era una niña de un reino helado, con piel suave y clara, su mirada triste y asombrada.
"¿Por qué lloras?", preguntó el dragón con voz de trueno, ella respondió, "Mi hogar está lleno de frío y no hay calor, vivo en un reino donde el sol nunca brilla, el frío me envuelve como una gruesa manta de orilla".
El dragón, al escuchar esto, pensó que tal vez, juntos podrían cambiar el clima, así que decidió ayudarla y ser su aliado firme. Juntos planearon y trazaron un plan, unir sus poderes, su meta era clara y no en vano.
Con su fuego ardiente y su aliento brillante, el dragón voló, y la niña con su toque helante, danzaron en el aire, creando un balance perfecto, el frío y el calor, una fusión, un bello efecto.
Pero no fue fácil, los habitantes estaban enojados, temían al dragón, decían que era un vendido. "¡No confíes en él!" gritaba la gente, "Es solo un monstruo, no es un buen presente!
La niña, con valentía, habló con el pueblo, "No temáis, este dragón no es nuestro enemigo, es un amigo, un aliado sincero, juntos podemos hacer de nuestro hogar un lugar mejor, ligero y entero."
Así, el niño y el dragón siguieron adelante, enfrentándose a criaturas mágicas, viviendo aventuras emocionantes. Volando sobre montañas y cruzando el mar, aprendieron que la amistad es la clave para brillar.
Al final, el reino fue un lugar de armonía, donde el fuego y el hielo danzaban en melodía. Con la valentía y el amor, el dragón y la niña cambiaron la historia, creando un nuevo mundo lleno de felicidades y de gloria.
Así, la lección es clara, en nuestras diferencias hay poder, la amistad puede unirnos, si tan solo aprendemos a creer.