28th Oct 2024
Era un hermoso día en el parque. El sol brillaba y los pájaros cantaban. Un grupo de amigos decidió hacer un concurso de pasteles. Todos estaban muy emocionados por el gran día.
Cada amigo traía sus ingredientes. Carla llevó harina y azúcar, y José trajo fresas y cremas. Cada uno tenía una tarea especial. Juntos, eran un gran equipo.
Primero, todos comenzaron a mezclar los ingredientes. Carla batió la mezcla con mucha fuerza. José cortaba las fresas en trozos. Risas llenaron el aire mientras cocinaban.
Después, pusieron la mezcla en el horno. Esperaron con ansias, mirando por la ventana. ¡Olía delicioso! Todos estaban emocionados por probar sus pasteles.
Mientras los pasteles se horneaban, decidieron hacer un juego. Jugaban a la pelota, corriendo y riendo en el parque. El tiempo pasó volando y todos se divirtieron mucho.
Cuando sonó la campana, los amigos corrieron a la cocina. Los pasteles estaban dorados y perfectos. No podían esperar más para decorarlos con sus fresas y crema.
Cada uno decoró su pastel de una manera especial. Uno tenía muchas fresas, otro muchas chispas de chocolate. Todos los pasteles lucían increíbles y sabrosos.
Finalmente, llegó el momento de probar los pasteles. Todos se sentaron juntos en una manta. Probaron cada uno y compartieron risas y dulces momentos.
El concurso fue una gran fiesta. Todos aprendieron a valorar el trabajo en equipo. Cada pastel era especial, como cada uno de ellos.
Al final del día, se despidieron con abrazos. No solo hicieron pasteles, hicieron un recuerdo inolvidable juntos.