28th Oct 2024
Era un día especial. Todos los juguetes se preparaban. Querían hacer una fiesta. La fiesta sería para los niños. Todos estaban muy emocionados.
El oso de peluche, llamado Pablo, era el líder. Tenía un sombrero grande y colorido. Dijo: "¡Empecemos a decorar!" Todos los juguetes aplaudieron.
La muñeca Sofía trajo globos. Eran de colores brillantes. El dinosaurio T-Rex, llamado Dino, ayudó a colgarlos. ¡Qué bonito se veía todo!
Los juguetes comenzaron a bailar. Había música suave. Los carritos de carreras hacían ruido. Los juguetes reían y saltaban de alegría.
En la mesa, la robotita, que se llamaba Lila, organizó la comida. Había pastelitos y refrescos. Todos querían disfrutar de la comida deliciosa.
Cuando todo estuvo listo, Pablo gritó: "¡La fiesta ha comenzado!" Todos los juguetes entraron al salón. Estaban felices y llenos de risa.
Los niños no sabían que los juguetes estaban vivos. Los miraban de lejos y sonreían. "Hoy es un día especial para nosotros también", pensaron los juguetes.
Bailaron y jugaron durante horas. Sofía y Dino jugaron a las escondidas. ¡Qué divertido era ser un juguete!
Al terminar la fiesta, los juguetes estaban cansados. Pero en sus corazones había felicidad. Sabían que los niños los querían mucho.
"Mañana será otro día", dijo Pablo. "Siempre estamos aquí para ustedes, nuestros queridos niños". Todos asintieron felices.